martes, septiembre 22, 2009

Vil Villano

Copias las palabras que mi mente destila y perversamente las usas en tu beneficio.
Mi estilo no es mala facha, es tu deteriorado ojo.
Oscuro como la tumba donde yace mi amigo.
¿Qué sucede cuando ya no es posible separar a la invención del inventor?
Ay, viejo traficante y seductor de tragedias.
Si supieras que conozco muy bien la ruta de tu aburrido destino
¿Cómo contar lo que ocurre, cómo contarlo sin las grandes palabras, con la verdad banal del momento?
Me dio lengua y me dio sexo.
Odio la ilusión, y los poemas que construyen la ilusión.
Aquí me tienen, tratando de escribir, y siento cómo mi cuerpo escribe, y con cierto esfuerzo siento cómo brotan las palabras.
Decirlo es muy fácil, lo complicado es controlar la intensidad del brote; pero ahora te lo diré sin esfuerzo alguno.
Atrévete a preguntarme si piensas que mi honestidad no te parte la madre.
Tan cómodo estoy en el sillón; te visualizo como una mosca atrapada en la masa.

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